Beneficios de la arteterapia: 12 formas de utilizar la arteterapia con los niños
A veces es difícil expresar lo que sentimos mediante palabras. Sin embargo, nos ponen delante un papel, y dejamos que nuestra ira, nuestro dolor o nuestra alegría fluya sin limitaciones ni ataduras. Lo mismo, exactamente lo mismo, le ocurre a los niños.
Existe una forma de ayudarles a canalizar sus emociones. Sí, también la ira. Se llama Arteterapia. No es más que la disciplina que ofrece el arte como 'vía de escape' a todas esas emociones que nos bloquean. Te explicamos cómo utilizar la arteterapia con los niños.
El arte es reflexión, expresión, es una forma sutil o no tan sutil, de gritar, de llorar o de reír. La arteterapia no es más que un medio para ayudar a niños y mayores a canalizar todas las emociones. Pero también es una excelente forma de mejorar la autoestima y la confianza del niño en sí mismo. Te proponemos 12 formas de utilizar la arteterapia con los niños:
- Si estás cansado: Si tu hijo está cansado, la disciplina de la arteterapia propone dibujar... ¡flores! Sí, dibujar flores relaja y ayuda al posterior descanso.
- Si estás enfadado: Dibuja... ¡líneas! Las líneas rectas, sea en la disposición que sea, ayudan a controlar la rabia interior y a recuperar la calma.
- Para el aburrimiento: Si tu hijo está aburrido, nada como darle un gran número de lapiceros de colores. Que coloree como quiera. Con dibujo, o sin dibujo. Los colores desdibujan poco a poco su aburrimiento.
- Si estás preocupado: Puede que tu hijo, ya más mayor, esté preocupado por el examen de mañana... Nada como hacer... ¡Origami! El origami mantiene activa la mente y aleja la preocupación principal. Sí, por fin conseguirás librarte de esa pesadilla de preocupación que te persigue..
- Si no sabes qué sientes: A veces los sentimientos son confusos. No sabes si estás triste, enfadado... Imagina a tu hijo, que no sabe qué decir cuando le preguntas qué le pasa. No es capaz de entender qué siente. Es el momento de decirle que se dibuje a sí mismo. De pronto verá que su subconsciente le mueve a dibujarse con la cara un tanto triste... o enfadado. Por fin logrará ver cómo se siente.
- Estás indignado: A veces la rabia es tal que te provoca frustración e indignación. Piensas que la vida no es justa... Los niños también tienen ese sentimiento, y más de lo que imaginas. Cuando tu hijo piense y sienta que la vida no le comprende, que es injusta... pídele que rompa papeles en trocitos pequeños. Esto aliviará su disgusto, su indignación y conseguirá vencer la tensión.
- Cuando estés triste: Si tu hijo lleva un día tristón... pídele que dibuje .. ¡un arcoíris! Es una terapia que funciona. El arcoíris transmite tanto optimismo... Dará igual el motivo de la tristeza. Enseguida recobró la sonrisa.
- Para potenciar la memoria: Nada como dibujar laberintos para potenciar la memoria de los niños. ¿Alguna vez dibujaste alguno? Es divertido y muy didáctico.
- Para organizar las ideas: Cuando tu hijo expresa miles de ideas pero no es capaz de organizarlas, es un pequeño torbellino, impulsivo, creativo y espontáneo. Pero le falta esa unión en sus ideas, ¿verdad? Para eso, es bueno que pidas a tu hijo que dibuje cuadrados y celdas.
- Para encontrar soluciones: Cuando se presenta un problema y no sabes cómo solucionarlo... la mente se bloquea y a veces nos cuesta encontrar una solución. Para desbloquear la mente en ese momento, nada como dibujar círculos y ondas.
- Para mejorar la concentración: Esto es ideal para niños con problemas para concentrarse.. pídele que dibuje... ¡puntos! Sí, sí, puntos, de todas las formas y en cualquier disposición. Los puntos harán que te centres en algo con más facilidad.
- Para superar el miedo: Esta vez, la arteterapia nos propone algo diferente al dibujo. Para los niños que tienen muchos miedos, lo mejor es... ¡tejer! Sí, la costura. Tal vez baste con unas puntadas, o si se atreve, con el punto de cruz. Si es más mayor, puede intentar tejer con agujas de lana o de crochet. Además ejercita la paciencia.
Para utilizar todas estas herramientas de arteterapia, debes preparar el ambiente. Tal vez algo de música relajante y una luz cálida vaya bien. Además, existen muchas otras formas de usar el arte como terapia para liberar emociones y sentimientos: por ejemplo, nada como las mandalas para reflexionar sobre uno mismo, o dibujar caminos cuando estás desesperado. Pide a tu hijo que intente escribir poesía para potenciar su creatividad y que haga figuras de arcilla o'con plastilina para expulsar la ira.
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